El congresista Michael Urtecho aceptó que le recortó el sueldo a los trabajadores de su despacho en el Parlamento. “Me hago responsable de todos mis actos”, dijo en entrevista con el programa de TV “Punto final”.
Urtecho calificó a esto como el “error” de haber pedido, al personal que tenía, un apoyo a través de sus tarjetas durante los años 2006, 2007, 2009 y 2010. “Mañana me podrán decir lo que sea pero hoy me estoy quitando un peso de encima, hoy me arme de valor para decirlo”, puntualizó.
El cuestionado parlamentario por Solidaridad Nacional reconoció esta noche que si bien podía hacer uso de su defensa en cuanto a todas las acusaciones de las que fue objeto en las últimas semanas, aquella en torno al recorte de sueldo a sus trabajadores era algo que no le dejaba respuesta a dar.
“El ser humano comete muchos errores y muchas equivocaciones, graves o de cualquier índole. Lo más difícil es reconocer que se cometió un error, por miedo, por susto o cualquier cosa. Quiero pedir disculpas. Hasta el viernes que me grabaron en una entrevista, yo mantenía una posición, pero no decía la verdad. Como cristiano he permitido durante varios días que se mancille el nombre de Dios, por miedo, por cobardía y he caído en mentira y en hipocresía. Ya no puedo aguantar esto, no quiero tener esto como carga. Me siento mal, muy mal”, señaló.
El dos veces ex vicepresidente del Legislativo evitó entrar en mayores detalles de lo que reafirmó había sido “un gravísimo error”. Sin embargo, descartó haber coaccionado o amenazado con despido a los ex empleados que ahora lo denuncian por aplicarles recortes salariales para favorecerse.
DESCARTÓ OTRAS CULPAS
No obstante, el parlamentario refirió que todo en torno a la construcción del edificio de Trujillo a nombre de su esposa, estaba probado sol por sol. También descartó haberse valido de alguna factura falsa sino que siempre trabajó de acuerdo con el reglamento del Congreso para sus gastos de representación.
No obstante, el parlamentario refirió que todo en torno a la construcción del edificio de Trujillo a nombre de su esposa, estaba probado sol por sol. También descartó haberse valido de alguna factura falsa sino que siempre trabajó de acuerdo con el reglamento del Congreso para sus gastos de representación.
Además, que no es un “traficante de sillas de ruedas” ni se aprovechó de su discapacidad para beneficiarse. En esa línea, aseguró que todas las observaciones hechas por la Contraloría General de la República fueron levantadas.
Respecto de las presuntas “empresas fantasmas” que contrató para recibir luego más de S/.42 mil del Congreso, Urtecho dijo: “Estas no son ‘fantasmas’, están inscritas como proveedoras del Congreso y se registra que sirvieron a varias áreas y a distintos congresistas. Estas empresas fueron seleccionadas por el departamento de logística del Parlamento”.