Decenas de kilómetros no limitaron la inmediata decisión del alcalde del distrito de Casa Grande, Alejandro Navarro Fernández, para disponer el traslado de maquinaria hasta la capital de la provincia y apoyar a los trabajadores que yacían entre escombros, luego que se desplomara una pared de concreto colindante al lugar donde trabajaban.
Un cargador frontal, un volquete y efectivos de la unidad de serenazgo del distrito azucarero llegaron al lugar del accidente, con la finalidad de socorrer a las víctimas que sufrieron el peor momento de sus vidas.
“Cuando se trata de la integridad de las personas no existe delimitación territorial, porque más que autoridades somos seres humanos y nuestros semejantes requieren de todo tipo de auxilio”, dijo Alejandro Navarro.
De otro lado, se conoció que los trabajos de retiro de escombros fueron suspendidos por el temor a que continúe el desplome del resto de construcciones y ponga al riesgo de las viviendas contiguas al lugar de la fatalidad que cobró la vida de dos personas.