Las primeras noticias de ayer daban cuenta de que el gobierno había decidido enviar más policías a la zona de conflicto. El enfrentamiento era inminente. Horas más tarde, llegó la noticia del estallido de la violencia con el resultado de dos muertos. Pasada la tarde, felizmente, se supo que se trataba solo de dos personas heridas producto de la confrontación entre un grupo de comuneros y un centenar de efectivos policiales que llegaron a Kañaris para desbloquear la vía que lleva al campamento minero Cañariaco, en la zona de Marayhuaca, distrito de Incahuasi, en Lambayeque.
El jefe de la Policía en la región, coronel Jorge Linares, señaló que la accidentada incursión fue producto de la intransigencia de los opositores al proyecto metalúrgico, quienes no solo se resistieron a abandonar la carretera, sino que además atacaron con objetos contundentes a la fiscal de turno y agentes del orden que llegaron a este sitio para desalojar a los revoltosos.
El alto mando descartó que durante la operación se haya producido la muerte de algún campesino, en vista de que solo emplearon agentes químicos y perdigones de goma. No obstante, confirmó que los lugareños Lindaura Sánchez y Santos Tantariaco registraron heridas de consideración, por lo que tuvieron que ser trasladados del centro de salud de Marayhuaca hacia la ciudad de Chiclayo.
Linares reiteró que al comprobar el accionar violento de los pobladores, armados con piedras y palos, decidió que debían ser repelidos con disparos al aire y gases lacrimógenos.
ACCIÓN Y DIÁLOGO
De otro lado, el jefe de la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad de la PCM, Vladimiro Huaroc, confirmó la versión de la PNP y remarcó que este accionar policial ocurrió en circunstancias en las que los manifestantes estaban obstruyendo la vía que daba paso a los camiones que dotan de alimentos a los trabajadores del centro minero.
Consultado sobre si la firma metalúrgica Candente Copper estaba haciendo actividades de producción en Kañaris, el funcionario aseveró que solo existe un proyecto en fase de exploración, donde no hay trabajo minero propiamente dicho. “Son labores mínimas de profundidad, no es una explotación en curso”, agregó.
Huaroc mostró su extrañeza por la actitud de los campesinos, que días atrás habían participado masivamente en mesas de desarrollo realizadas con la presencia del alcalde local, dirigentes y productores de San Juan Bautista de Kañaris. Pero aseveró que estos últimos se reunirán en esta misma zona el próximo 2 de febrero con representantes del gobierno. La agenda a tratar incluirá la permanencia de la empresa minera, la protección de los recursos hídricos y el tema medioambiental.
Cabe recordar que el 20 de enero pasado, unos 500 comuneros de Kañaris realizaron bloqueos de carreteras para llamar la atención de las autoridades y exigir el retiro de la compañía minera Candente Copper.
“Solo habrá diálogo cuando minera paralice sus actividades”
La dirigente de la comunidad San Juan Bautista de Kañaris, Carmen Rinsa, el burgomaestre José Arturo Hurtado y otras autoridades acordaron que aceptarán dialogar con los representantes del gobierno siempre y cuando la empresa Candente Copper paralice sus actividades de exploración minera.
Ellos reafirmaron su posición de que este encuentro se realice en el mismo Kañaris y no en Lambayeque o Lima. Del mismo modo, informaron que una comisión del Ejecutivo llegará a esta parte del Perú, pero resaltó que la llegada de funcionarios no implica que se esté gestando una fase de negociación.
En tanto, ayer llevaron a cabo el primer taller de la Mesa de Desarrollo del distrito de Kañaris, que tuvo la presencia de representantes de la comuna y pobladores a favor de la inversión privada.
Fernando Trigoso, presidente de esta mesa, manifestó que un grupo pequeño sería el que se estaría oponiendo a este tipo de iniciativas para el desarrollo de la zona.
EL DATO
Vladimiro Huaroc confirmó la presencia de dirigentes antimineros de Cajamarca, quienes se habrían infiltrado entre los manifestantes de San Juan Bautista de Kañaris (Diario 16)