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lunes, 3 de diciembre de 2012

Apagar incendios es una odisea en Trujillo


Son minúsculos objetos instalados en algunas zonas de la ciudad que pasan desapercibidos para la mayoría de personas, muchos quizás desconocen sus nombres y hasta para qué sirven; sin embargo, la instalación estratégica de estas herramientas puede ser determinante para salvar vidas.
Aunque el promedio de incendios aumentó a cuatro casos por día, según cifras oficiales del cuerpo de bomberos voluntarios, aún existe un notorio déficit de hidrantes de agua que sirvan para controlar los eventuales siniestros, de regulares y grandes proporciones, que a diario se registran en diversas zonas de la ciudad por imprudencia o descuido de la población. 
 
Cifras en rojo
En toda la provincia de Trujillo, apenas 221 grifos contra incendios se han instalado en zonas estratégicas de mayor afluencia de gente como mercados, colegios y hospitales. De esta cifra, 23 hidrantes han sido colocados en el centro histórico de la ciudad, y la cantidad restante ha sido distribuida en otros sectores de la periferia. 
No obstante, hay transitadas calles, avenidas y sectores ampliamente poblados en los que no se han instalado grifos contra incendios y en los que, además, el riesgo de eventuales incedios es perenne. 
Por citar algunos ejemplos, urbanizaciones como La Merced, Covirt, Covicorti, Daniel Hoyle, La Noria, Santa Inés, Mochica, Las Quintanas, entre otras, tienen apenas un hidrante instalado para abastecer de agua a la autobomba de los bomberos y así tratar de controlar posibles siniestros. 
Pero hay populosas zonas como el sector Vista Alegre, en Víctor Larco, que no cuentan con ningún hidrante en su territorio. Similiar situación se observa en el centro poblado Alto Trujillo, en El Porvenir, y Wichanzao, en La Esperanza, donde apenas hay dos grifos contra incendios. Una cantidad insuficiente para apagar incendios si consideramos que en  ambos sectores, la mayoría de ranchos son de esteras, quincha y cubiertos con plásticos. 
Letra muerta
El jefe departamental de la compañía de bomberos, comandante Eduardo Moreno Mesta, alertó sobre la carencia de válvulas de agua en la ciudad y expresó que la falta de estos objetos también influye en las arriesgadas intervenciones de rescate que efectúan los ‘hombres de rojo’ para extinguir los siniestros. (La Industria)