Son minúsculos objetos instalados en algunas zonas 
de la ciudad que pasan desapercibidos para la mayoría de personas, 
muchos quizás desconocen sus nombres y hasta para qué sirven; sin 
embargo, la instalación estratégica de estas herramientas puede ser 
determinante para salvar vidas.
Aunque el promedio de incendios aumentó a cuatro casos por día, 
según cifras oficiales del cuerpo de bomberos voluntarios, aún existe un
 notorio déficit de hidrantes de agua que sirvan para controlar los 
eventuales siniestros, de regulares y grandes proporciones, que a diario
 se registran en diversas zonas de la ciudad por imprudencia o descuido 
de la población. 
En toda la provincia de Trujillo, apenas 221 grifos contra 
incendios se han instalado en zonas estratégicas de mayor afluencia de 
gente como mercados, colegios y hospitales. De esta cifra, 23 hidrantes 
han sido colocados en el centro histórico de la ciudad, y la cantidad 
restante ha sido distribuida en otros sectores de la periferia. 
No obstante, hay transitadas calles, avenidas y sectores 
ampliamente poblados en los que no se han instalado grifos contra 
incendios y en los que, además, el riesgo de eventuales incedios es 
perenne. 
Por citar algunos ejemplos, urbanizaciones como La Merced, Covirt, 
Covicorti, Daniel Hoyle, La Noria, Santa Inés, Mochica, Las Quintanas, 
entre otras, tienen apenas un hidrante instalado para abastecer de agua a
 la autobomba de los bomberos y así tratar de controlar posibles 
siniestros. 
Pero hay populosas zonas como el sector Vista Alegre, en Víctor 
Larco, que no cuentan con ningún hidrante en su territorio. Similiar 
situación se observa en el centro poblado Alto Trujillo, en El Porvenir,
 y Wichanzao, en La Esperanza, donde apenas hay dos grifos contra 
incendios. Una cantidad insuficiente para apagar incendios si 
consideramos que en  ambos sectores, la mayoría de ranchos son de 
esteras, quincha y cubiertos con plásticos. 
Letra muerta
El jefe departamental de la compañía de bomberos, comandante 
Eduardo Moreno Mesta, alertó sobre la carencia de válvulas de agua en la
 ciudad y expresó que la falta de estos objetos también influye en las 
arriesgadas intervenciones de rescate que efectúan los ‘hombres de rojo’
 para extinguir los siniestros. (La Industria)
