La familia del fallecido congresista Javier Diez Canseco y dirigentes del Partido Socialista, que él lideraba, han rechazado que asistan al velorio en la casona de San Marcos los congresistas que votaron a favor de suspender al legislador izquierdista. Aduciendo que incluso se trata de la voluntad del mismo parlamentario, hasta han rechazado el arreglo floral enviado por el presidente del Parlamento, Víctor Isla.
Diez Canseco había sido investigado por haber presentado un proyecto de ley que permitía el canje de acciones de inversión por acciones comunes, operación con la cual supuestamente se beneficiaban su ex esposa y su hija. Así, en noviembre fue suspendido en una votación que tuvo 55 votos a favor, 31 en contra y 2 abstenciones. Ese día de sesión plenaria, hubo 36 legisladores ausentes.
El Poder Judicial anuló la sanción, pero el Congreso apeló la medida no restituyendo a Diez Canseco.
RESPETAR LA DECISIÓN FAMILIAR
Jaime Delgado, vocero de la bancada de Gana Perú, a la que perteneció Diez Canseco, expresó su respeto por la decisión de la familia del fenecido legislador, pues consideró que “hay temas delicados”. “Uno hubiera querido ir, pero también se expone. Desde donde estemos, yo particularmente le rindo un homenaje a Javier”, dijo al lamentar la pérdida.
Por su parte, el vocero de Solidaridad Nacional, Michael Urtecho, resaltó que la suspensión de Diez Canseco y la voluntad familiar son dos temas diferentes, aunque esta última tiene que ser respetada guste o no.
“En este momento, hay que respetar la voluntad de la familia. Si nosotros, en estos momentos, no somos bien vistos por la familia, que es natural por el dolor que están pasando, pues no caigamos en este tipo de provocaciones. Simplemente, no vamos y punto”, expresó recalcando que no es oportuno mezclar el tema de la política con un hecho tan delicado a fin de no sembrar “mayor resentimiento”.
CUESTIÓN DE PERDÓN
A su turno, el congresista de Alianza por el Gran Cambio, Luis Galarreta, aseguró que no le preocupa ni incomoda el voto que emitió a favor de la sanción de Diez Canseco, a quien recordó como una persona apasionada por sus ideas que no pasaba desapercibida en sus debates en el Congreso.
Sin embargo, lamentó que los familiares hayan rechazado el arreglo floral del presidente del Legislativo, Víctor Isla, aunque insistió en respetarla: “Si la familia no quiere perdonar a los otros que se han querido acercar, es una decisión que tengo que respetarla, aunque entre humanos y cristianos no es lo mejor”.
“*Yo no guardo rencores, yo lo perdoné a Javier hace mucho tiempo, a pesar que no tuvo actitudes con nosotros muy buenas* denunciándonos innecesariamente y sin argumentos ante la comisión de ética, por ejemplo. Pero prefiero acordarme de las cosas positivas que tuve con Javier”, agregó al rememorar que fue sindicado por supuestamente incumplir con procedimientos parlamentarios cuando presidía la Comisión de Economía.
Finalmente, la parlamentaria fujimorista, Luisa María Cuculiza, fue tajante al decir que “una cosa no tiene nada que hacer con otras”, pues “cuando uno está al borde de la muerte, enfermo, uno olvida todas esas rencillas y odios, y se va en paz”.
Cuculiza dijo guardar un buen recuerdo de Diez Canseco, sobre todo durante su trabajo juntos en la Comisión de Economía del Congreso, pues siempre se portó como un caballero y nunca tuvieron altercados. “Hubiera ido, pero si la familia ha decidido que no vayamos ninguno, no se va y punto […] Si ellos han tenido esa voluntad, a buena hora que se cumpla. No se va y punto, y se reza por su alma”, sentenció.