"La reducción de 60 oficiales en nuestra región, dispuesta por el Ministerio del Interior (Mininter), el último fin de semana, ha debilitado nuestra capacidad para preservar la seguridad ciudadana que necesitamos los liberteños", manifestó la presidenta de la Cámara de Comercio y Producción de La Libertad (CCPLL), Rosario Bazán de Arangurí, quien además destacó que existen retos pendientes que urgen ser atendidos en la lucha contra la criminalidad por parte de nuestras autoridades.
Uno de los compromisos que todavía no se han concretado de forma satisfactoria es el aumento del número de efectivos policiales. Mientras que Arequipa tiene actualmente 7.000 policías, La Libertad sólo cuenta con 2.400; es decir, hay un agente del orden por cada 198 habitantes en Arequipa, y uno por cada 878 en La Libertad, acotó con preocupación la representante de los empresarios liberteños.
“No podemos bajar la guardia. La región está en franco crecimiento y su sostenibilidad requiere de un clima de inversiones seguro en el cual los empresarios puedan desempeñarse con la confianza necesaria para seguir invirtiendo en el largo plazo”, afirmó Bazán de Arangurí.
La representante de la CCPLL se comprometió a articular esfuerzos con las autoridades de la región para que la Policía Nacional del Perú se refuerce, dotándola, no solamente de más infraestructura, sino también de recurso humano capacitado que cuente con el equipo y la tecnología necesaria para que pueda cumplir a cabalidad con su rol de protección a la comunidad.
Según cifras de la III Dirección Territorial Policial (Dirtepol), entre el 2011 y 2012, los delitos de secuestro y contra la libertad personal aumentaron en 14,6%; las extorsiones, en 84,6% (reportándose el año pasado 669 denuncias); mientras que la apropiación ilícita, en 115,1%.
“Las estadísticas muestran que los delitos que más han crecido en la región durante el último año son la apropiación ilícita y la extorsión. Por ello, las empresas para protegerse se ven obligadas a incurrir en sobrecostos significativos que impactan en su productividad y competitividad. Esta situación no puede ni debe continuar así”, refirió Bazán de Arangurí.