De ida y vuelta. Así puede resumirse el encuentro que cerró la tercera jornada de la Liga Distrital. Carlos A. Mannucci y Universitario Upao regalaron un gran partido a la afición que se aprestó, en un domingo sin mucho sol, al estadio Mansiche de Trujillo, donde debe jugarse siempre nuestra liga local. El público lo demostró así, abocándose a ver el esperadísimo encuentro entre dos de las escuadras favoritas para alzarse con el título al final del torneo.
Tal como lo adelantó La Industria, Eusebio Salazar mandaría un once de peso, donde debutaban Víctor Oviedo y Javier Salazar. Por el lado orreguino, el profesor Tello dejaba en el banco al menor de los Aparicio, prefiriendo la juventud de Suviaga.
El partido comenzó gran ímpetu por parte de los equipistas. Juan Paico comenzó sus endiabladas transiciones, tratando de buscar un resquicio en la defensa carlista. La ‘Jarra’ Ramírez tuvo la primera del partido, tras un gran pase en profundidad de Cordero, pero Gonzales fue rápido en el achique. La rapidez con la que cada equipo transitaba de defensa y ataque parecía presagiar un partido con muchos goles.
Paico, imponiendo presencia con su pequeña estatura, exigió a Pajares en un par de ocasiones antes del primer susto: Ruiz habilita a Paico, ganándole la espalda a Aurazo, quien centro de forma pasada para que Suviaga le pegue de primera y envíe el balón al travesaño. El “¡Uf!” bajó de las tribunas, casi completamente ‘tricolor’.
Pero no tardarían en imponer su peso los carlistas. Un córner de ‘Alejo’ sirvió para que Salazar pivotee para Cordero, quien coló el balón en la esquina superior del arco defendido por Gonzales. Sin embargo, Marco Llave no quise que Upao se vaya al descanso con una derrota que no merecía: zafándose de Salazar y amagando a Terrones, Llave sacaría un latigazo inatajable para Pajares. Un gol que silenciaba a la tribuna.
Tras el descanso, ambos equipos bajaron la intensidad exhibida en el primer tiempo. Aun así, hubo jugadas que pusieron en pie al respetable. A los 64’, Luis Cordero daría por pagada la entrada para el público al anotar un gol de marca Cordero. Un delicado sombrero a Gonzales, serviría para aumentar el segundo de Mannucci.
Upao notó el cansancio de Paico y no se acercó con claridad al arco de Pajares. A poco del final, Padilla derribaría a Zárate delante del árbitro Blas, que cobró la pena máximal. Ramírez, con confianza, anotó el tercero, gritándolo efusivamente.
El fútbol exhibido en el cotejo depara un buen futuro para ambos conjuntos en la Copa Perú. (La Industria)