El presidente del Poder Judicial, Enrique Mendoza Ramírez, sería ahora una nueva víctima de los extorsionadores, quienes a través de llamadas intimidatorias, habrían exigido una fuerte suma de dinero al funcionario para no hacer de conocimiento público asuntos de su vida privada.
Las llamadas, registradas desde un teléfono público del penal de Lurigancho, habrían empezado unas dos semanas después de que Mendoza asumiera el cargo de presidente del Poder Judicial mientras se desempeñaba como jefe de la Oficina de Control de la Magistratura (OCMA).
Mendoza no habría prestado mayor atención a las llamadas al considerarlas propias de su labor frente a la OCMA, sin embargo, tras la persistencia de los extorsionadores, el funcionario decidió poner la situación en conocimiento del personal de seguridad designado a su custodia a cargo del mayor PNP Víctor Zegarra Torres quien remitió la denuncia a la Dirección de Seguridad del Estado.
La investigación ha sido encargada a la División Antisecuestros de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) con la ayuda de la 40 Fiscalía Provincial Penal de Lima. El mayor PNP Zegarra Torres acudió ayer a la Dirincri, en la avenida España, a ratificar la denuncia.
Llamadas amenazantes
De acuerdo a fuentes policiales, las llamadas, dirigidas al número personal de Mendoza, prevendrían del número 3989826, el cual se trataría de un teléfono público instalado en el penal de Lurigancho. Trascendió también que las llamadas siempre fueron precedidas por una voz que dictaba: “Doctor Mendoza, quieren hablar con usted, le comunico”, para dar lugar al delincuente que dictaba las amenazas.
Las llamadas se reportaron los días 28 y 31 de diciembre y el 1°, 5 y 8 de enero y aproximadamente entre el 10 y 11 de diciembre, tras la juramentación como presidente del Poder Judicial.
De igual forma, se reportó que las llamadas se realizaban o bien entrada la noche o temprano en la mañana.