Para ello, se necesita usar unas partículas
que se inyectarían en la atmósfera para reducir al cantidad de luz solar
que ingresa a la Tierra.
Según Keith, la idea parte de la misma naturaleza, como el caso de la erupción del Pinatubo en las Filipinas, que enfrío la tierra cuando las cenizas y el polvo bloquearon el paso de los rayos solares.
De llevarse a cabo, el drástico plan necesitaría una inversión de 8 billones de dólares.
“Si se es optimista, podemos esperar que el
impulsar esta nueva tecnología en las políticas de cambio climático
renovará el tema, rompiendo la estática que por ahora caracteriza el
debate climático. Y tal vez producirá mejores resultados. Sin embargo
eso es un deseo, no una predicción”,señaló Keith en una entrevista a Belfer Center Newsletter .